El pueblo que hizo un año de cuarentena voluntaria para frenar la epidemia más mortal de la historia
En el condado inglés de Derbyshire, ubicado entre Chesterfield y Buxton, al norte de Bakewell, se encuentra Eyam. El coronavirus ha ido marcando un trazo por el pequeño pueblo de Derbyshire y las huellas de éste se encuentran por todas partes. Restaurantes cerrados, comercios vacíos, parques desérticos, calles vacías. Sin vida. La gente mira expectante por la ventana el paso de algún vecino que se dispone a llenar su nevera o simplemente alguien que no aguantaba más y ha salido a estirar las piernas.
La “Aldea de la peste” registraba hace una semana su primer caso de coronavirus
Una nota en la ventana justifica el cierre de la tienda principal: los propietarios tienen problemas de salud subyacentes. Así es como hace una semana, la conocida como “aldea de la peste” registraba su primer contagio por Covid-19, la maestra y esposa del reverendo Mike Gilbert. La iglesia del pequeño pueblo de 900 habitantes se veía obligada a cerrar sus puertas. Y puestos a cerrar, el coronavirus obligaba hace días a clausurar el museo local -el Eyam Museum-, debido a la avanzada edad de los voluntarios que la mantienen.
Iglesia de Eyam, Derbyshire. Marmalade Photos / Shutterstock.com
Con la pandemia acelerándose cada día más, no hay lugar en el mundo mejor que Eyam para combatir una enfermedad mortal. La pequeña aldea fue protagonista durante mediados del siglo XVII de uno de los episodios más horribles y heroicos de la historia de Inglaterra. La comunidad del condado de Derbyshire tomaba la inteligente y valiente decisión de ponerse en cuarentena durante un brote de peste bubónica, entre 1665 y 1666.
Así era como los habitantes de Eyam decidieron combatir y parar la enfermedad que trajo el asistente del sastre desde Londres, a través de pulgas atrapadas en tela que transportaban la peste. Durante más de un año, el pueblo estuvo aislado con la intención de parar el contagio que amenazaba con extenderse por el norte del país. La peste se cobró la vida de más de 260 personas en el pueblo y sus habitantes no perdieron la compostura en ningún momento. Familias enteras tuvieron que verse en la obligación de cavar las tumbas de hijos, padres y hermanos.
Tumbas históricas en Eyam, Derbyshire. Marmalade Photos / Shutterstock.com
La peste mató a más de 100.000 personas en Londres pero Eyam contuvo la propagación de la enfermedad
La estrategia fue todo un éxito. La peste mató a más de 100.000 personas en la capital británica, pero el pueblo de Eyam consiguió contener la propagación de la enfermedad. Hace más de 350 años el pueblo inglés tomaba una decisión llena de fuerza y coraje por el bien de la comunidad y hoy constituye un ejemplo admirable a seguir.
Mientras que hoy contamos con entregas de víveres a domicilio, hace más de 3 siglos Eyam conseguía organizarse para dejar los suministros en el límite de la aldea a cambio de dinero empapado en vinagre. Hoy, videollamadas hacen que nuestros seres queridos nos llenen de fuerza sin que ello suponga un peligro para la salud. Hace tres siglos, los habitantes de Eyam se reunían en el anfiteatro a las afueras de la aldea para discutir las cosas esenciales de la vida -a una distancia considerable para evitar el contagio-. Hoy, la distancia no constituye un problema para sentir el calor familiar.
Entorno de Derbyshire en invierno. Oscar Johns / Shutterstock.com
Hace más de tres siglos que este pueblo inglés nos ofrecía una de las lecciones más sabias de la historia. El sacrificio que Eyam llevó a cabo no quedó enterrado con sus más de 260 muertos. La fuerza que demostró tener la comunidad de esta pequeña aldea inglesa será parte de la inspiración y el impulso que nos haga vencer esta crisis humanitaria más pronto de lo que creemos. Y, como dicta el cartel poco antes de la entrada al pueblo,
“cualquier medida que se tome antes de una pandemia parecerá exagerada. Sin embargo, cualquier medida que se tome después parecerá insuficiente”
Tomado de: eliberico
Acerca de ancilo59
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