Brevería 37
La pregunté una vez
Para quién su canción de amor sería.
Me dio su desnudez
Al par que sonreía,
Y comprendí que su canción es mía.
La pregunté una vez
Para quién su canción de amor sería.
Me dio su desnudez
Al par que sonreía,
Y comprendí que su canción es mía.
Despertar sin ti
Antes del alba ni los perros ladran,
ni serpentea el tráfico, y la luna,
obstinada noctámbula, dormita
en la callada claridad difusa.
Son horas de silencios subterráneos,
y de inmovilidad de sepultura,
a la espalda del sueño, reclinado
y de inmovilidad de sepultura,
a la espalda del sueño, reclinado
sobre la intimidad de la penumbra.
Y yo salgo de mí, mas no te encuentro,
tan sola en esta habitación oscura,
tan frío el otro lado de mi lecho,
tan sola en esta habitación oscura,
tan frío el otro lado de mi lecho,
tan lejos de tu cuerpo, tan desnuda...
Y consiento a mis manos
seguir sobre mi piel la misma ruta,
ingenua y atrevida,
seguir sobre mi piel la misma ruta,
ingenua y atrevida,
que siguieron las tuyas.
Qué soledad de amaneceres tristes,
viajera sin ti en la noche en fuga,
sólo con la caricia imaginada
viajera sin ti en la noche en fuga,
sólo con la caricia imaginada
que en mis trémulos dedos se refugia.
Me asalta tu presencia ineludible
y en abrazo incorpóreo me arrulla,
se me arquea la espalda,
y en abrazo incorpóreo me arrulla,
se me arquea la espalda,
y me siento flotar como la espuma.
Oh, mi mar, mi marea inagotable,
llévame una vez más. Tanta renuncia
me tritura los huesos del recuerdo,
llévame una vez más. Tanta renuncia
me tritura los huesos del recuerdo,
y todo en mí sin fuerza se derrumba.
Cómo se acerca el alba, y tú no vienes,
continuidad de deserción nocturna,
siguiendo las semanas a los días,
luego meses tal vez, y quizá nunca;
con sed de ti, con hambre que desgarra,
continuidad de deserción nocturna,
siguiendo las semanas a los días,
luego meses tal vez, y quizá nunca;
con sed de ti, con hambre que desgarra,
con desesperación y con angustia...
Negra es la noche de tu ausencia, negra,
y el despertar sin ti, qué desventura...
y el despertar sin ti, qué desventura...
Acerca de ancilo59
Hola, Mí nombre es Andrés Cifuentes. Soy un andaluz que lleva desde 1967 viviendo en Madrid. Es una ciudad cosmopolita, centro de negocios, sede de la Administración pública, central del Gobierno del Estado y del Parlamento español. Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca, Columela, Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo, Alberti, Carlos Cano, Gala, Luis Rojas Marcos, Sabina…
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