¿Quién mató a Malcolm X?', estrenado el pasado 7 de febrero, plantea preguntas sobre las coartadas de dos de los hombres condenados
Despejando las X sobre el asesinato de Malcolm X
Hace 55 años, el activista afroamericano era asesinado por miembros de la organización que abandonó
21 de febrero de 1965. Tal día como hoy hace 55 años era asesinado Malcolm X antes de poder dar un discurso en Harlem, Nueva York. Fue uno de los más influyentes líderes del movimiento por la igualdad de derechos civiles, pero no siempre apostó por una sociedad igualitaria.
Nació en 1925 en Omaha, Nebraska. Su familia tuvo que irse de la ciudad por el acoso que recibían de parte del Ku Klux Klan por su color de piel. Pero en Lansing, Michigan, la cosa no mejoró. El padre, un predicador bautista, murió en 1931. Aunque la versión oficial dijo que había caído bajo un tranvía y que éste lo mató accidentalmente, la familia nunca creyó a las autoridades y sospecharon de un asesinato.
Cuando Malcolm creció, se dio a la delincuencia. Empezó a traficar con drogas y entró en la cárcel por hurto a los 21. Ahí es donde empezó su pensamiento ideológico. Se topó con las enseñanzas de Elijah Muhammad, el jefe de la Nación del Islam, un grupo que creía en la supremacía de la raza negra y quería la creación de un Estado independiente solo para los afroamericanos.
Se convirtió al Islam y, al salir de prisión era un hombre nuevo. Se quitó el apellido Little y lo reemplazó por una X porque creía que el apellido de su familia representaba la esclavitud a la que sus antepasados habían sido sometidos.
El surgimiento de un referente
Malcolm empezó a ascender en la jerarquía de la organización y acabó siendo nombrado, por el propio Muhammad, Representante Nacional. Este puesto le dejaba en segundo lugar del escalafón, sólo por debajo del mismo líder de la Nación del Islam.
Su inteligencia, una fuerte creencia en una idea tan radical como la de la Nación del Islam, su oratoria y una gran fuerza de voluntad para no cansarse de organizar eventos para el movimiento le valieron para expresar el sentimiento de rabia acumulada que la población afroamericana había sentido durante la etapa principal del movimiento por los Derechos civiles. Gracias a ello consiguió llevar su discurso a lugares de prestigio como las Universidades de Harvard y Oxford.
No solo criticaba la sociedad estadounidense del momento, sino que además criticó la línea de pensamiento dominante en la lucha de igualdad. Mostró su oposición a las ideas de Martin Luther King, que predicaban una lucha sin violencia y por la convivencia pacífica entre afroamericanos y blancos en la sociedad estadounidense. Para Malcolm X los motivos de esta lucha iban más allá de conseguir que los blancos les dejaran entrar a un restaurante o incluso votar: alentaba a sus compañeros de la organización a defenderse “por cualquier medio necesario”, incluso si esto implicaba violencia física.
Inspiró otros movimientos como el Poder Negro, y a través de la Nación del Islam logró cambiar los términos con los que en Estados Unidos se referían a los suyos, cambiando “negro” por “afroamericano”.
El abandono de la Nación del Islam
Sin embargo su permanencia en esta organización no duró para siempre. Malcolm quería que la Nación tuviera más actividad en las concentraciones por los derechos civiles y no se limitara a críticas al margen. A esta discrepancia entre los altos mandos se le sumó el hecho de que Elijah Muhammad tuvo hijos con sus asistentes personales. Dos de ellas pidieron la paternidad e incluso hicieron este asunto público. Pero la gota que colmó el vaso e hizo que Malcolm X abandonase la formación fue la censura que le impuso Muhammed en 1963 ante sus duras declaraciones ante el asesinato del presidente John F. Kennedy.
Tras 11 años vinculado a este movimiento, Malcolm X se separó de la Nación del Islam e hizo su peregrinaje hacia La Meca en 1964. Este viaje le permitió la segunda conversión, esta vez al islam sunita y adoptó el nombre de el-Hajj Malik el-Shabazz.
Este viaje espiritual le hizo renunciar a sus ideas separatistas e hizo que apostara por una postura más similar a la de Luther King, una ideología en favor de la integración de los blancos y los negros.
Estas ideas contrarias a las de la Nación del Islam llevaron a una creciente tensión mediante amenazas de muerte y violencia abierta que llegaron al ataque con cócteles molotov contra la casa del líder y el asesinato de Malcolm por parte de al menos un miembro de la organización.
Una segunda vuelta a su caso, 55 años después
La muerte de un líder tan importante como Malcolm X, arrepentido de haber generado odio contra la raza blanca, le dio aún más repercusión a su causa. Este año 2020, la plataforma de vídeo Netflix estrenó un documental sobre su asesinato. Documental que, además de revisar las coartadas de dos de los tres detenidos por el crimen, menciona documentación del FBI que respaldaría la versión de inocencia de los detenidos, además de apuntar hacia nuevos culpables.
Esta revelación hizo que la fiscalía de Manhattan decidiera reabrir la investigación en busca de otra resolución del caso de hace 55 años.
–Un documental de Netflix consigue que se revise la investigación por el asesinato de Malcolm X, Ana Teresa Roca, El País (15/02/2020)
Acerca de ancilo59
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