Francis Drake. Pirata, conocido como “El Dragón” o “El terror de los mares” y con sólo mencionar su nombre, el pavor se apoderaba de la villa de San Cristóbal de La Habana y de otros lugares del planeta que conocieron de él. Se dice que muchos años después de su muerte, se le evocaba todavía en algunos sitios del mapa para asustar a los niños traviesos.
Primeros años
Nació en 1543 en Crowndale, cerca de Tavistok, Inglaterra en el seno de una familia numerosa, ya que Drake era el primogénito de once hermanos. Su padre, Edmund Drake, fue expulsado de su ciudad por los católicos debido a sus creencias anglicanas en 1549. La familia tuvo que trasladarse a Guilligham, Kent, donde ejerció de predicador, dejando de lado sus aventuras como marinero. Este hecho marcó profundamente al joven Francis, quien heredó un profundo odio hacia los católicos que marcaría toda su vida.
Vida como marinero
Francis Drake era sobrino de William Hawkins, hermano de John Hawkins, y aprovechó esta circunstancia para entrar al servicio de estos dos armadores. En 1558 se alistó en un mercante destinado al Golfo de Vizcaya. Intentó un negocio en las Indias Occidentales, pero su cargamento fue confiscado por los españoles.
Poco después, en 1566, realizó su primer viaje a América bajo las órdenes de John Lowell, donde conoció tierra firme y el negocio negrero. Regresó a Inglaterra un año más tarde y se embarcó de nuevo hacia América, esta vez bajo el mando de Hawkins.
Galeón_Francis_Drake
Durante este segundo viaje, en Veracruz, Drake capitaneó un pequeño buque de cincuenta toneladas llamado Judith. Los españoles atacaron y tuvo que huir, ya que aquel pequeño barco no tenía capacidad ofensiva. Al llegar a Inglaterra, Drake quiso vengar la afrenta y solicitó al lord del Tesoro que le permitiera emprender una acción naval de castigo contra las colonias españolas. Ante la negativa del lord, Drake emprendió su viaje en solitario entre 1570 y 1571. De los viajes durante estos dos años poco se sabe.
Ya en 1572 se documenta su intento de apoderarse en Panamá de la plata procedente de Perú. Ese mismo año, el 24 de mayo, zarpó desde Inglaterra hacia puerto Faisán con dos barcos bajo su cargo: el Swan, de 25 toneladas, y el Parcha, de 70 toneladas. Se dirigió hacia Nombre de Dios y allí intentó robar la plata que se escondía en la tesorería real, pero sobrevino un contraataque español y tuvo que retirarse. Mientras esperaba su oportunidad, Drake sólo consiguió perder a varios hombres, entre ellos sus hermanos John y Joseph. En el segundo intento corrió la misma suerte y tuvo que batirse en retirada. La plata española parecía estar maldita.
Pero a la tercera va la vencida y, tras unirse a Testu, el capitán de un barco hugonote, alcanzó la plata. Sólo guardó las barras y el resto lo escondió, pero uno de sus aliados franceses cayó preso de los españoles y confesó dónde guardaba Drake el tesoro. En la huida, apenas pudieron salvar 15.000 pesos que se repartieron entre todos.
Drake volvió a Inglaterra en agosto de 1573 y se puso al servicio del conde de Essex con tres fragatas para atacar Irlanda. Desde entonces, hasta 1577, no se supo nada de él.
Viaje al Pacífico
Las intenciones de Drake cuando inició su vuelta al mundo se reducían a recorrer el litoral pacífico americano y regresar a Inglaterra por el Estrecho de Magallanes, aprovechando la “visita” para hostilizar a los españoles, quienes le habían dado tantos quebraderos de cabeza. Cuando murió su protector, el conde de Essex, regresó a Inglaterra y fue presentado a Isabel I, que aprobó su proyecto de saquear las posesiones españolas del Pacífico.
Drake partió esta vez hacia América como un auténtico perro del mar con la patente de corso de su soberana. Salió del puerto de Plymouth en diciembre de 1577 con cuatro barcos (Elizabeth, Marigold, Swan y Pelican; esta última fue su buque insignia y fue rebautizada como Golden Hint), una pinaza (Benedit) y 160 hombres con dirección a Cabo Verde. En esta travesía tuvo numerosos problemas. Tuvo que ajusticiar a su amigo Thomas Doughty por insubordinación. Partió hacia el Pacífico sólo con la Golden Hint, la Elizabeth y la Marigold. Poco después, en el Estrecho de Magallanes, los vendavales hundieron a la Marigold con todos su hombres. La Elizabeth desertó y Drake llegó al Pacífico con tan sólo la Golden Hint y 90 hombres.
Subió por la costa chilena haciéndose pasar por nave española, para después sembrar el pánico entre las poblaciones indefensas atacando de improviso. En la costa quiteña capturó un buque que transportaba plata peruana y se apoderó de su carga. El corsopirata Drake prosiguió hacia Nueva España, saqueando embarcaciones por el camino. Fue entonces cuando Drake decidió dar la vuelta al mundo, pensando que los españoles le estarían esperando en el Estrecho de Magallanes.
Pasó por México hasta llegar a California. En 1579 cruzó el Pacífico y llegó a Filipinas, no sin antes conseguir más barcos y botines en cada puerto. Pasó por la India y África, hasta volver a Plymouth en septiembre de 1580, habiendo dado la vuelta al mundo. Isabel I de Inglaterra se hizo llevar en una barca hasta el Golden Hint, donde le nombró caballero. Sir Francis Drake escogió un modesto escudo de armas en cuya cimera se veía un barco sobre un globo terráqueo. La enseña parecía un dragón de agua.
Drake fue nombrado alcalde de Plymouth y representó a una villa de Cornualles en el Parlamento. Desde 1581 hasta 1585 vivió tranquilamente en la Abadía de Buckland, que compró poco después de ser nombrado Sir.
El Asalto de Drake a Cartagena de Indias
Sir Francis Drake arribó a Cartagena de Indias en 1586 con una poderosa flota y un ejército bien entrenado. Entraron en una noche oscurísima por la Boca Grande hasta llegar a Punta del Judío. Otro escuadrón intentó ingresar por la Bahía de las Animas pero una cadena de barriles flotantes les cerró el camino a la altura del Fuerte del Boquerón (hoy Fuerte San Sebastián del Pastelillo).
Drake continuó entonces por la Península de Bocagrande hasta llegar al lugar (desprotegido en esos días) que hoy ocupa el baluarte de Santo Domingo, donde encontró resistencia pero al amanecer ya la ciudad era suya. El inglés comenzó a negociar con las autoridades de Cartagena de Indias (que se habían guarecido en la cercana población de Turbaco), el rescate de la ciudad.
Para presionar, se inició la quema de por lo menos doscientas casas en la ciudad mientras no le pagaran en el plazo acordado. Y en esto estaba Drake cuando encontró entre los papeles del despacho del Gobernador una carta en que se le avisaba al funcionario de la llegada del "pirata" Drake a costas americanas. Indignado, el inglés montó en cólera y ordenó tumbar a cañonazos una nave de la catedral, que estaba en construcción.
Por fin, ante tal destrucción, las autoridades de Cartagena de Indias pagaron la suma de 107.000 ducados. Drake se llevó asimismo joyas, las campanas de la ciudad y piezas de artillería.
Destrucción de la Armada Invencible
Fue en junio de 1588 cuando se enfrentaron los buques de Isabel II, liderados por Lord Howard pero dirigidos en realidad por Drake y Hawkins, a la “Armada Invencible” española, capitaneada por Alfonso Pérez de Guzmán. La lucha se saldó con 63 buques españoles perdidos. Esta contienda tuvo otras consecuencias. Los mercantes y puertos indianos españoles estaban más desguarnecidos que nunca, pero la Corona española supo fortalecer y defender sus posesiones. Esto dificultó mucho las posteriores aventuras de Drake y en general, cambió los objetivos de Inglaterra.
A raíz del desastre de la armada española, se desató la guerra contra Inglaterra, que duró hasta 1604, durante la cual las plazas y buques españoles fueron golpeados de manera continua por los perros de Isabel I de Inglaterra. Con la declaración de guerra, Drake y sus hombres ya eran corsarios y fueron tratados como tal en las indias. Sin embargo, la corona española siguió tratándoles como piratas y a quienes capturaron no les aplicaron el tratamiento de prisioneros de guerra.
Hawkins decidió que la mejor manera de destruir el poderío español era perseguir y apoderarse de manera sistemática de las flotas de la plata, pero Isabel I no estaba de acuerdo. Ella sólo permitió que se efectuaran expediciones periódicas aunque constantes. Esta decisión daba demasiado margen a los españoles y se reforzaron.
Cruceros de verano
Así fue como se denominaron esas expediciones periódicas respaldadas por Isabel I. Fue en 1589 cuando se hizo el primer crucero de verano. Drake partió hacia La Coruña, con una flota de 80 naves y 20.000 hombres. Intentó tomar La Coruña y Lisboa, fracasando en ambas ocasiones. La mayor aventura de esta etapa, aunque también la última para Hawkins y Drake, se ideó en 1595. Una iniciativa personal se convirtió en una empresa nacional, al obtener el apoyo de Isabel I.
Drake quería atacar Panamá para establecer allí una colonia, pero al final se decantaron por capturar un galeón naufragado en Puerto Rico repleto de plata. La flota se compuso de 27 barcos, seis de los cuales eran de Isabel I (Garland, Defiance, Bonaventure, Hope, Foresight y Adventure), y de 2 500 hombres.
Zarparon de Plymouth el 2 de septiembre de 1595; Drake viajaba en el Defiance y Hawkins en el Garland, los dos buques nuevos. Pronto surgieron los problemas. Hawkins quería ir directamente a Puerto Rico pero Drake prefería saquear primero las Islas Canarias. Al final fueron a Las Palmas, la ciudad resistió la embestida y mientras los ingleses intentaban en vano conquistarla, los españoles ya habían rescatado la plata de Puerto Rico.
El 22 de noviembre de ese mismo año llegaron a San Juan, donde fueron recibidos a cañonazos que destrozaron el Defiance. Fue entonces cuando Drake descubrió que las cosas habían cambiado y que las colonias españolas se habían reforzado y ya no eran los débiles objetivos de sus años mozos. Ese mismo día murió Hawkins, que ya estaba gravemente enfermo. Tras echar su cuerpo al mar con todos los honores, Drake asumió el mando único.
Muerte
Pusieron rumbo hacia el Cabo de la Vela, donde robaron unas canoas pertenecientes a la plaza de Riohacha. Los habitantes se negaron a comprar sus propias canoas, así que Drake incendió la ciudad. Se dirigió entonces a Santa Marta, ciudad que incendió tras no pagarse el rescate de su gobernador.
El 6 de enero de 1596 llegó a Nombre de Dios, que había sido avisada y evacuada, así que fue fácilmente saqueada por los hombres de Drake. Entonces intentó realizar su sueño de atacar Panamá, pero no lo consiguió y tuvo que refugiarse de nuevo en Nombre de Dios e incendió la ciudad el 12 de enero para vengar su fracaso.
Ya estaba muy enfermo de disentería y puso rumbo a Portobelo. El 28 de enero de 1596 llegó al puerto y en ese mismo instante murió. Su cuerpo fue depositado en una caja de plomo y fue arrojado al agua de la bahía.
Acerca de ancilo59
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